La lista de síntomas notificados como reacciones adversas a las vacunas COVID-19 es muy larga. Pueden aparecer momentos después de la vacunación o al cabo de un tiempo (incluso meses).
Aunque las personas afectadas por la vacuna parecen compartir un conjunto común de síntomas, la combinación de los mismos tiende a ser única de un paciente a otro, por lo que resulta especialmente complicado encontrar un patrón de sintomatología que lleve a un diagnóstico de forma directa.
Los síntomas principales que se han recopilado son:
Síntomas neurológicos
- Acúfenos (tínnitus)
- Mareos, vértigo rotatorio
- Alteraciones visuales, visión doble
- Vibraciones internas
- Cefaleas
- Inflamación del nervio óptico
- Debilidad muscular, pérdida sensibilidad
- Parestesias
- Dolor neuropático
- Niebla mental
- Rigidez corporal
- Dificultades para caminar
- Temblores
- Vejiga hiperactiva
- Vértigo Rotatorio
- Parálisis facial
Otros síntomas
- Afectaciones cutáneas
- Alopecia
- Sensación de picor /quemazón (prurito)
- Alteraciones intestinales
- Alteración del ciclo menstrual
- Dolor y espasmos musculares
- Fatiga /ahogo
- Agotamiento crónico
- Inflamación de los ganglios
- Insomnio
- Manos /pies /dedos hinchados
- Naúseas /vómitos
- Artralgias
- Distermia
Prácticamente, todas las personas que formamos parte de ADAVaCo acabamos logrando un diagnóstico que, aunque pueda tardar años en llegar, se concreta en una enfermedad autoinmune y cronificada.
Con la vacunación se pretende la activación de nuestro sistema inmune contra un agente extraño (tal como un virus inactivo o parte de él), entonces se producen anticuerpos contra el agente invasor, aprendiendo nuestro sistema inmune a defenderse ante un nuevo contacto con este agente. Sin embargo una respuesta inmune exagerada, insuficiente o errónea puede originar enfermedades autoinmunes, donde se producen anticuerpos contra los propios tejidos del organismo y éstos son atacados y dañados.
El diagnóstico de una enfermedad autoinmunitaria suele ser un proceso complicado, ya que los síntomas de estas enfermedades pueden ser vagos e inespecíficos, variando de una persona a otra, requiere varias pruebas y evaluaciones y en algunos casos llega a demorarse incluso años.
Somos plenamente conscientes de ello y no pedimos más que hasta donde la ciencia permita llegar; sin embargo nuestras afectaciones vienen de seguir las recomendaciones de las autoridades y personal sanitario y hacer frente a una pandemia. Por ese motivo pedimos un especial esfuerzo para llegar al diagnóstico de nuestras enfermedades
Queremos recordar que éramos personas sanas o con patologías muy controladas desde hace años y, repentinamente, hemos visto como nuestra salud ha empeorado de forma drástica.
Nos sorprende incluso que, aunque algunos/as socios/as de ADAVaCo han logrado un diagnóstico, no tienen el tratamiento adecuado; normalmente esto esta ocurriendo después de recibir tratamientos con corticoides (por ejemplo para Síndrome de Guillain-Barré o Neuritis óptica) y que, al no funcionar, no se intentan otros medicamentos o procesos perfectamente válidos y homologados dentro de la sanidad y que sí se han utilizado en otros pacientes con cierto éxito.