Es probable que, si has tenido efectos adversos muy graves tras la vacuna, hayas podido desarrollar una enfermedad autoinmune. Si es así, es importante que pongas mucho de tu parte, porque quizá sea tu compañera de viaje a lo largo de la vida, así que sigue (de forma general) estos consejos:

  1. Sigue el tratamiento recetado por tu médico. Las enfermedades autoinmunes no tienen cura, pero es posible controlar los síntomas con medicamentos y terapias. Es importante que sigas el tratamiento recetado por tu médico y asistas a todas las citas de seguimiento.
  2. Mantén una dieta saludable. Una dieta rica en frutas, verduras y proteínas magras puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y mejorar la salud en general. Habla con tu médico o un nutricionista para obtener recomendaciones específicas sobre qué alimentos debes incluir en tu dieta.
  3. Haz ejercicio regularmente. El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad y la salud cardiovascular. Consulta con tu médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios para asegurarte de que sea seguro para ti. Intenta no sobreesforzarte, ya que un ejercicio intenso puede ser contraproducente con un plan de recuperación mantenido en el tiempo.
  4. Controla el estrés., ya que puede empeorar los síntomas de las enfermedades autoinmunes. Encuentra formas de manejarlo como la meditación, el yoga, la respiración profunda o la terapia.
  5. Descansa lo suficiente. La fatiga es un síntoma común de muchas enfermedades autoinmunitarias. Asegúrate de dormir lo suficiente y tómate descansos durante el día si es necesario.
  6. Evita el tabaco y el alcohol, ya que pueden empeorar los síntomas de las enfermedades autoinmunes y aumentar exponencialmente el riesgo de complicaciones de salud.
  7. Infórmate bien antes de recibir cualquier vacuna (incluso por vía oral), ya que las respuestas inmunitarias alteradas tienen una alta probabilidad de repetirse.
  8. Mantén un registro de tus síntomas. Esto puede ayudar al equipo médico que te atienda a determinar la mejor acción a realizar en cada caso y asegurarse de que estás recibiendo la atención adecuada. Puedes hacerlo a través del formulario web del que disponen todos los socios.
  9. Evita las infecciones. Las personas con enfermedades autoinmunitarias tienen un sistema inmunológico debilitado, lo que las hace más propensas a infecciones. Lávate las manos con frecuencia, evita el contacto cercano con personas enfermas.

Si te ha tocado la compañía de una enfermedad autoinmune, debes saber que serás tu mejor médico, quien mejor la conozca y quien mejor sepa tratarla. Habrá días muy duros y otros mejores, pero si cuando estás bien eres capaz de reconocer que habrá recaídas, cuando éstas lleguen podrás afrontarlas con mayor entereza. No olvides nunca que la progresión en el tiempo es lo que importa y si la evolución tiende a la mejora, aunque sea lenta, hay esperanzas fundadas en que esto acabe siendo solamente en una etapa difícil en tu vida.